En 1905, el Comité Central de la Organización Socialdemócrata de la Flota del Mar Negro inició los preparativos para varias rebeliones simultáneas en todos los buques de la flota, en algún momento del otoño de 1905. Sin embargo, en el momento en que se planificaba el alzamiento, el Potemkin estaba en mar abierto, en unos ejercicios de tiro en la isla de Tendra, y la rebelión estalló por cuenta propia y de forma prematura el 14 de junio de 1905.
La chispa que hizo estallar el motín fue iniciada por el segundo de abordo, Ippolit Giliarovsky, quien amenazó con tomar represalias contra varios miembros de la tripulación que se negaban a comer carne en la que se habían descubierto gusanos tras ser embarcada desde la torpedera N267, que actuaba como buque de enlace y correo. Al parecer Giliarovsky reunió a dichos marineros frente al alcázar, en una zona en cuyo suelo se había extendido una lona impermeable, y donde esperaban infantes de marina armados. Los marineros asumieron que iba a celebrarse una ejecución en grupo, y se abalanzaron sobre los infantes (que al fin y al cabo también eran clase de tropa) rogando que no les disparasen. Los hechos exactos que provocaron el motín siguen siendo desconocidos, y han sido totalmente sustituidos por la versión presentada por la famosa película muda de Sergéi Eisenstein El acorazado Potemkin.
Lo cierto es que la disciplina en la marina del Zar era muy dura, y la moral baja tras las derrotas en la guerra Ruso-Japonesa. La oficialidad del barco trató de reprimir el motín, y en el tiroteo subsiguiente murieron siete de los dieciocho oficiales del Potemkin, incluyendo al capitán Evgeny Gólikov, el segundo oficial Ippolit Giliarovsky, y el oficial médico, que había certificado la carne como apta para el consumo. Los oficiales supervivientes fueron arrestados, así como los del torpedero N267. El marinero Grigory Vakulenchuk resultó herido mortalmente durante el motín. Los marineros procedieron entonces a organizarse en una Comisión, liderada por Afanasi Matushenko.
La noche del mismo día, el acorazado llegó al puerto de Odesa ondeando una bandera roja. La noche siguiente, el Potemkin disparó dos proyectiles de su armamento principal a la parte de la ciudad donde se encontraba el cuartel general de las autoridades militares zaristas. Los daños fueron limitados, y un civil resultó muerto. Durante la noche del 18 de junio, el acorazado y la torpedera N267 zarparon con rumbo a Constanza, en Rumanía, a buscar combustible y suministros. Las autoridades rumanas denegaron el permiso para reavituallarse. Lo mismo ocurrió en el puerto ruso de Teodosia el 22 de junio, donde los soldados del ejército imperial abrieron fuego sobre una partida de desembarco del acorazado. El 25 de junio el Potemkin volvió a Constanza y la tripulación entregó la nave a las autoridades rumanas.
Unos seis centenares de tripulantes del Potemkin permanecieron en Rumanía en 1905, mezclándose con la población local. Entre ellos se encontraba su líder, Afanasy Matushenko. Junto con cuatro compañeros volvió a Rusia con la promesa de una amnistía en 1907, pero fue arrestado y colgado. Otro de los cabecillas, Joseph Dymtchenko, huyó de Rumanía en 1908 junto con otros 31 marineros, y se establecieron todos en Argentina. Al menos un marinero, Iván Beshov, logró llegar a Irlanda vía Turquía y Londres (donde según se afirma conoció a Lenin). Murió el 25 de octubre de 1987, a los 102 años de edad, probablemente fue el último sobreviviente de la tripulación.
Lenin escribió que la rebelión del Potemkin fue muy importante por ser el primer intento de crear el núcleo de un ejército revolucionario, especialmente debido a que una parte apreciable de las fuerzas zaristas que se le opusieron habían acabado sumándose a la rebelión. Lenin llamó al Potemkin un "territorio invicto de la revolución". El recuerdo del levantamiento tuvo una significativa influencia en el proceso revolucionario del ejército y la flota rusos en 1917.
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