Con el pretexto de conquistar Portugal, Napoleón tanteó al rey Carlos IV y al primer ministro Godoy, pidiendo permiso para cruzar España para conquistar Portugal prometiendo a los españoles repartirse el país vecino. España accedió, pero los verdaderos planes de Napoleón era conquistar los dos países, y poner a su hermano como rey de España. En Noviembre de 1807 20.000 soldados franceses entraron en España, y a principios de 1808 ya se empezó a ver que los franceses habían venido para quedarse.
Ante estos hechos, empezaron las sublevaciones y motines por parte de los españoles contra el invasor francés. El dos de mayo de 1808, un grupo de milicianos franceses a caballo luchan contra el pueblo sublevado en la Puerta del Sol, en Madrid, en una fiera batalla. Muchos sublevados fueron capturados y fusilados al día siguiente, el 3 de mayo de 1808, la mayoría en las cercanías de Madrid. Uno de los mas famosos sitios fue la Montaña del Principe Pío, donde Francisco de Goya inmortalizó la escena con su famoso cuadro "Los fusilamientos del 3 de Mayo".
España no se libraría de los franceses hasta el año 1813, con la ayuda de tropas aliadas inglesas y portuguesas.
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