El atentado fue cometido el 26 de febrero de 1993 a las 12:17 del mediodía en los aparcamientos de la torre norte, situados en el subsuelo del complejo por debajo del edificio 5 del WTC, con un camión que tenía 680 kg de explosivos en su interior. El atentado, que tenía como objetivo devastar los cimientos de la Torre Norte para derrumbarla sobre la Torre Sur y asesinar a miles de personas, no lo consiguió, pero produjo seis muertes y 1.042 heridos. La explosión abrió un agujero de 30 metros de profundidad en el aparcamiento de la torre atravesando cuatro niveles de hormigón.
El atentado fue planeado por un grupo de conspiradores incluyendo a Ramzi Yousef, Sheik Omar Abdel-Rahman, El Sayyid Nosair, Mahmud Abouhalima, Mohammad Salameh, Nidal Ayyad, Ahmad Ajaj y Abdul Rahman Yasin. Habían recibido financiamiento de un miembro de Al Qaeda, Khaled Shaikh Mohammed, tío de Yousef.
Sin embargo, han surgido otras teorías que sostienen que dicho atentado fue llevado a cabo por el mismo FBI. Según esta hipótesis, el FBI contrató a Ahmal Salem, un oficial egipcio de la armada, para que ejecutara el ataque. Se le pagó un millón de dólares y se le proporcionó explosivos y un detonador para que construyése una bomba e hiciese ejecutar la operación a algunos de sus subordinados. El objetivo inicial, como antes se ha comentado, era el de acabar con la vida de miles de personas. Se sospecha que el interés del FBI en dicha tragédia fue el de propocionar un motivo que justificara la aprobación de la ley antiterrorista. Sin embargo, al no obtener el resultado esperado, esta no fue aprobada entonces.
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