Después de su implantación como unidad monetaria nacional en 1.868, sustituyendo al escudo, hoy hace 9 años que la peseta llegó a su fín.
El 31 de diciembre de 1998, la peseta dejó de cotizar y fue sustituida por el euro. Pero en los bolsillos este cambio no llegó a notarse hasta el 1 de enero de 2002, cuando el euro comenzó a circular al cambio de 166,386 pesetas por euro. En la conversión, hay un redondeo de dos decimales. La moneda continuó siendo de curso legal en convivencia con el euro hasta el 28 de febrero de 2002, mientras hasta el 30 de junio se pudo seguir cambiando en todos los bancos y caja de ahorros del país. Desde esa fecha, el cambio sólo es posible en el Banco de España.
Se suele emplear mentalmente la tasa de conversión aproximada de 166,67 pesetas por euro que son 6 euros por cada 1.000 pesetas. Esta aproximación tiene un error del 0,17%.
Sigue la controversia de si estábamos mejor con la peseta que con el euro, pero eso ya es otro tema............